Se mueve entre la gente, se estira, se escurre. Se achica, se esconde y vuelve a aparecer. Gira sobre sí misma, se mira en las vidrieras, se busca entre las siluetas de las personas desconocidas, se encuentra, se ríe -y se desvanece de nuevo.
Se levanta de entre las sombras formadas por la gente, se abre paso y acelera: se lleva con ella la respiración de quien esté cerca, se lleva miradas que no la miran a ella, sino que miran el alma hacia adentro, y la nada hacia afuera.
Sin permiso se las lleva, y sin aviso se desarma.
viernes, 2 de julio de 2010
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Que lindo Rose! :)
ResponderEliminarte dije que me gusta como escribis!!!?¿