miércoles, 28 de julio de 2010

¿Será que las mujeres somos idiotas, que cuanto más mal nos sentimos, más nos gusta poner esa música que sabemos que nos va a tirar abajo? Porque sabemos que siempre se puede estar más abajo.

Igual, nunca me gustaron las generalizaciones. Ni mujeres vs. hombres, ni blancos vs. negros, ni católicos vs. homosexuales, ni morocha turra vs. rubia tarada. No me van. Me parecen una mentira, un estereotipo bastante estúpido y que no hace más que limitarnos y crear diferencias que en el fondo no existen.

Pero realmente creo que esto de poner modo masoquista ON es bien de mina. Algunas nos podremos hacer las que nada nos afecta, pero en el fondo todas tenemos esos momentos. ¡Cómo nos gusta victimizarnos en la intimidad de nuestra habitación con las persianas bajas, o en la ducha cuando el llanto se mezcla con las gotas de agua y pensamos "Si estuviese en una película, qué buena estaría esta escena con Creep de fondo"! A todas nos sale la drama queen en algún momento...

No sé, la verdad. Por lo menos hasta donde yo sé, los hombres no hacen esto. ¿O sí?

domingo, 18 de julio de 2010

The sun is in the east, even though the day is done.

Se agolpan frente a un edificio, mezclándose sentimientos de angustia, melancolía y orgullo. Años los separan del triste evento que conmemoran. Años separan también a unos de otros.

Los une, sin embargo, algo más profundo. Algo que se mantiene a través del tiempo, algo que ni el arma más poderosa, más temible, puede destruir.

Hace 16 años, una parte de la comunidad voló en pedazos por el odio de los que no pudieron (y no pueden) ver más allá de las etnias y las religiones.

A las 9.53am, suena una sirena.

Hay un silencio de muerte. ¿O de vida?

En una de las primeras filas, un niño levanta un estandarte para recordar a los caídos. Él no estuvo ese día. Ningún miembro de su familia vivió el horror en carne propia.

Tímidamente, mira a su alrededor, y ve que muchos tienen lágrimas en los ojos.

Sin entender bien por qué, hace fuerza. Y llora.

viernes, 2 de julio de 2010

satellite

Se mueve entre la gente, se estira, se escurre. Se achica, se esconde y vuelve a aparecer. Gira sobre sí misma, se mira en las vidrieras, se busca entre las siluetas de las personas desconocidas, se encuentra, se ríe -y se desvanece de nuevo.

Se levanta de entre las sombras formadas por la gente, se abre paso y acelera: se lleva con ella la respiración de quien esté cerca, se lleva miradas que no la miran a ella, sino que miran el alma hacia adentro, y la nada hacia afuera.

Sin permiso se las lleva, y sin aviso se desarma.